martes, 6 de enero de 2015

ERGONOMÍA Y COLOR.

En este articulo Dra. Alvarez Quesada C. Titular del Departamento de Odontología Facultad de Ciencias de la Salud Universidad Europea de Madrid nos habla sobre el color y la ergonomía se unen en el diseño. El color es energía y esta nos influye sobre el estado físico y psíquico. Es muy importante prestar atención en cuanto a la elección de colores para los ambientes y mobiliario de nuestras consultas, porque influyen en el trabajo, en los pacientes, y en nosotros mismos.

Debemos crear un entorno lo más agradable posible para mejorar nuestro trabajo diario. Muchas veces con pequeños cambios de color pueden mejorar nuestras vidas.
El color en ergonomía
Los colores y la ergonomía tienen una amplia relación entre sí, esta unión se demuestra fundamentalmente en su conjunción en el diseño. El diseño debe ser óptimo para el entorno donde nos movemos los seres humanos, es decir ,específico y adecuado para cada situación y circunstancia.
El color es energía y se define por tres parámetros: tono, tinte o tonalidad (es la longitud de onda que percibe el ojo humano, valor, brillo o luminosidad que representa la cantidad de claro-oscuro del color, o dicho de otro modo, la cantidad de luz reflejada por el color) y, por último, la intensidad, saturación o contraste, que es la potencia o fuerza del color, o en otros términos la vivacidad o dosis de color. Pero aun así podemos tener muchas variaciones al respecto.
Podemos ver unos colores primarios o fundamentales (agrupados en parejas rojo-verde y azul-amarillo), secundarios (formados por mezclas de los colores primarios), terciarios (mezclas de colores primarios y secundarios), colores complementarios, el blanco y el negro, y esto a su vez con juegos de matices de brillos y saturaciones (Figuras 1 a 5). Es por esto que al tema del color hay que prestarle una atención adecuada porque forma parte de nuestra vida y además de manera cotidiana.
El color no es una característica de los elementos físicos utilizados en el diseño ergonómico, sino de la respuesta perceptiva producida por la luz procedente de ellos. Es decir, el color es el resultado de la actividad producida en tres mecanismos perceptivos (tres tipos de conos en la retina) que operan por tres mecanismos. El mecanismo acromático es el principal responsable del nivel de claridad percibido (o del brillo, si son elementos emisores) y basa su funcionamiento en la cantidad relativa de la luz detectada, los otros dos mecanismos basan su funcionamiento en el análisis cualitativo de la energía, uno de ellos indica si se da predominancia en las longitudes de onda corta (azul) o a las longitudes de onda larga (amarillo) del espectro, y el otro mecanismo es respecto a si se da acumulación relativa en las posiciones centrales (verde) o extremas (rojo).


— blanco neutro, alrededor de 4.000kº;
— blanco cálido, alrededor de 3.000 kº.


Los contrastes de color experimentados en un determinado entorno, ante una combinación de materiales, no sólo dependera de las características de estos, sino también de las condiciones de observación.
Las condiciones de iluminación influyen en las características de la energía enviada a la retina por las distintas superficies, las características del iluminante usado, para poder especificarlos, se puede medir la temperatura de color (Kº). Este parámetro indicará la posible existencia de un exceso relativo en longitudes de onda larga (bajas temperaturas de color) o longitudes de onda cortas (alta temperatura de color) en los contrastes de color.
La respuesta de los mecanismos perceptivos y por tanto de los contrastes de color experimentados, no sólo dependen de las características de la energía luminosa que alcanza la retina, ha de considerarse también la capacidad del sistema visual para modificar la respuesta de forma que se compensen, total o parcialmente, los excesos y defectos relativos en la acumulación de energía en las diferentes porciones del espectro.
Los contrastes de color también influyen porque resultan afectados por el color de la luz elegida y por ello dependerá la calidad de la iluminación de una aplicación concreta. El color de la luz que va a utilizarse deberá decidirse en función de la tarea que se deba realizar bajo ella. Si el color es próximo al blanco, la reproducción del color y la difusión de la luz serán mejores. Cuanta más luz se aproxime al extremo del rojo del espectro peor será la reproducción del color, pero el ambiente será más cálido
La coloración de la iluminación no sólo depende del color de la luz, sino también de la intensidad luminosa. La temperatura colorimétrica está relacionada con las diferentes formas de iluminación. La sensación de satisfacción con la iluminación de un ambiente determinado dependerá de la temperatura y del tipo de lámparas, por lo que podríamos diferenciar tres tipos de luz blanca:
— blanco de luz diurna, alrededor de 6.000kº;
No hay que olvidar por otro lado la importancia e incidencia de la ergonomía en el entorno laboral. Se ha escrito mucho al respecto y se está tendiendo ahora a una ergonomía más socializada, teniendo en cuenta al hombre y a este en su relación con el entorno habitable, donde la ergonomía participa en los procesos relacionados con la concepción, proyección, elaboración y utilización del entorno habitable, adecuándolo al usuario.
Por eso, se puede considerar a la ergonomía como el proceso de diseño que interviene en la creación de un entorno artificial para el uso del hombre, teniendo presente su bienestar físico y mental, por lo que es muy importante la selección y adecuación de los colores que rodean a las personas y configuran su ambiente, así podemos recrear un entorno apropiado para cada circunstancia (1).

No hay comentarios:

Publicar un comentario